Como Bill Murray en su día de la Marmota o Atrapado en el tiempo, todos los veranos se me plantea en distintos entornos y amistades la clásica charla o tema de debate en las noches de terraza y tapita o cocktelito: - ¡Qué caros los destinos de verano o de playa!...¿y si compramos una vivienda en la playa? - Si tuviéramos casa en la playa no pasaríamos tanto calor en la ciudad. - Si compro una casa en la playa y la alquilamos salvo el mes máximo que tenemos de vacaciones, nos podría salir gratis...