Hasta este punto hemos recomendado comprar en acciones. Otra opción igual o más interesante son los fondos de inversión. Quizá lo más coherente es mezclar ambas cuestiones. Los fondos de inversión están gestionados por profesionales a los que la evolución del fondo de inversión en cuestión les puede costar su puesto de trabajo. Compran y venden en las carteras que componen dichos fondos, y pueden manejar muchos más valores y más diversificados que nosotros. Las comisiones suelen ser superiores de las de bolsa, pero a la larga es un producto más que interesante. En mi caso trabajo con los fondos del banco Mediolanum, y en año y medio me dan en torno a un 27% de rentabilidad. Está claro que no todos y en todo momento funcionan así, pero la normalidad es que a medio largo plazo den fruto positivo. Los hay de renta fija, de renta variable, un mix de ambos, etc. Depende del riesgo que quiera tomar cada cual se pueden adaptar a nuestras necesidades.