Veamos, vamos a hacer de ABOGADO DEL DIABLO para mi propia teoría de alcanzar la LIBERTAD FINANCIERA mediante la
bolsa+dividendos, o buy&hold que venimos comentando en este blog.
Partimos
de una opinión contraria a nuestra postura, y que lleva parte de razón
realmente, para tener los dos puntos de vista, el nuestro, y el de los
que están “en contra” de las compañías con dividendo.
Lo hemos cogido de internet y citamos textualmente:
“¿De verdad es interesante invertir sólo por el dividendo?
Lo que te da el dividendo lo pierdes por el precio de la acción
Esta
semana hemos asistiendo al reparto de importantes dividendos de muchas
de las compañías de nuestro selectivo destacando, sobre todo, el reparto
de dividendo de Telefónica en una cuantía de 0,35 euros brutos por
acción. Sobre este respecto siempre tengo el mismo debate con algunos
colegas de profesión y amigos. ¿De verdad tiene sentido invertir sólo
por el dividendo? ¿Sabían ustedes que el mismo día
que se reparte el dividendo se resta automáticamente del precio de la
acción? O lo que es lo mismo, dicho de otro modo, lo que gano con el
dividendo lo pierdo por un menor valor de la cotización de la acción y
esto es así lo queramos ver o no. Además, tiene
todo el sentido del mundo. Una acción que reparte dividendo lo que está
haciendo es restar recursos de sus activos repartiendo dinero a sus
accionistas de parte de los beneficios. Luego, por lógica, la empresa
que reparte dividendo deberá pasar a valer automáticamente
lo mismo que el día previo al reparto del dividendo menos la cantidad
equivalente repartida en forma de dividendo. Y esto es lo que sucede,
ingreso el dividendo pero el valor de mis acciones es menor.
Otra cosa muy distinta es que, en el largo plazo, y sobre todo dentro de una tendencia alcista que es donde se hace más evidente, las acciones siguen poco a poco subiendo y al final uno termina ganando por partida doble, por los dividendos repartidos por el camino más la revalorización de la acción. ¿Y qué ocurre en una tendencia bajista como la de los últimos años? Pues que uno cobra el dividendo y sus acciones no sólo valen menos tras ajustarse por dividendo sino que, además, las acciones siguen valiendo menor como consecuencia de la tendencia bajista de ese momento.
Suele decirse que las compañías que reparten importantes dividendos entre sus accionistas suelen comportarse mejor que aquellas que no lo hacen. Pero esto no es siempre así, pues en la bolsa existen muchas modas. Recuerdo cómo en plena burbuja tecnológica los inversores/analistas valoraban positivamente la inversión en compañías de crecimiento (no repartían dividendo para así poder realizar otras adquisiciones) en detrimento de las compañías de valor (repartían jugosos dividendos). Luego, de verdad, seamos objetivos, ¿tiene sentido invertir pensando sólo en el dividendo?”
Otra cosa muy distinta es que, en el largo plazo, y sobre todo dentro de una tendencia alcista que es donde se hace más evidente, las acciones siguen poco a poco subiendo y al final uno termina ganando por partida doble, por los dividendos repartidos por el camino más la revalorización de la acción. ¿Y qué ocurre en una tendencia bajista como la de los últimos años? Pues que uno cobra el dividendo y sus acciones no sólo valen menos tras ajustarse por dividendo sino que, además, las acciones siguen valiendo menor como consecuencia de la tendencia bajista de ese momento.
Suele decirse que las compañías que reparten importantes dividendos entre sus accionistas suelen comportarse mejor que aquellas que no lo hacen. Pero esto no es siempre así, pues en la bolsa existen muchas modas. Recuerdo cómo en plena burbuja tecnológica los inversores/analistas valoraban positivamente la inversión en compañías de crecimiento (no repartían dividendo para así poder realizar otras adquisiciones) en detrimento de las compañías de valor (repartían jugosos dividendos). Luego, de verdad, seamos objetivos, ¿tiene sentido invertir pensando sólo en el dividendo?”
Nuestra opinión por puntos:
1.
Es cierto que lo que da el dividendo se quita del precio de la acción
el mismo día en que se reparte, pero no es menos cierto, que las
compañías
dan dividendo como una parte porcentual de los beneficios anuales de la
empresa. Esto es, para dar dividendo la empresa en cuestión debe estar
en beneficios anuales. Si el dividendo es cuantioso, es porque dicha
empresa es capaz de generar cuantiosos beneficios.
El payout o cantidad porcentual del beneficio destinada al dividendo lo
determina cada empresa. En los últimos años los gobiernos limitan este
payout.
2.
Las compañías que reparten dividendos suelen ser en promedio bastante
más solventes que el resto, y la cantidad que bajan el día que lo
reparten
lo suelen recuperar sin problemas a lo largo del tiempo. A las malas,
mantenemos nuestra teoría de “buy&hold”, dado que nuestro objetivo
es la LIBERTAD FINANCIERA, total o parcialmente.
3.
El dividendo no es el único criterio que debemos marcar para invertir
en una compañía, pero sí uno de los filtros o criterios predominantes
que podemos aplicar. Evidentemente si la acción sube, no necesitamos el
dividendo, pero como no tenemos certeza de lo que sucederá, es una
forma de que el inversor no experto ni conocedor de la economía en
profundidad tenga un incentivo anual que le permita
seguir creciendo en sus inversiones.
4.
La clave como siempre se centra en el interés compuesto y en reinvertir
dichos dividendos. Si comparamos empresas sin dividendos con empresas
con dividendos y su crecimiento teniendo en cuenta reinversión de
dividendos, no hay color a favor de este segundo criterio en cuanto a
beneficios finales a lo largo de los años debido a la exponencialidad
del interés compuesto.
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