Los
planes de pensiones y las múltiples vicisitudes que acontecen en torno a este
concepto en forma de productos bancarios o pagos del estado por nuestra
jubilación.
Todo
viene a cuenta de estas noticias que han ido apareciendo en las últimas semanas
en prensa, del tipo:
Es de
perogrullo indicar que la pirámide poblacional va evolucionando de manera muy
pronunciada a incrementar el porcentaje de personas mayores, con esperanza de
vida mayor, y menor cantidad de gente en edad media o edad laboral para
sostener la pirámide. O nos inflan a impuestos en próximos años o el sistema no
es sostenible. Es evidente que de los impuestos que pagamos se pueda pagar una
parte a sostener a nuestros mayores que han trabajado y aportado anteriormente
al sistema, pero hasta un punto, dado que habrá que seguir manteniendo el
sistema sanitario, la educación, las infraestructuras, etc., etc…o el país
dejaría de funcionar.
¿Qué
pasará dentro de 10-20-30 años cuando los que tenemos 20-30-40 lleguemos a
nuestra jubilación? ¿Nos dará algo el estado? Me temo que no, que lo más
probable es que este sistema se rompa, o al menos se convierta en inestable y
fuente de discusiones políticas cada vez más acentuadas.
(* Fuente www.gurusblog.com)
Es
muy probable que si tenéis uno o varios bancos hayáis recibido (cada vez más)
llamadas, mails, ofertas, etc. sobre este tipo de productos. A mí al menos me
inflan a llamadas en ING, en ofertas de comerciales cuando pregunto algo
en un banco, etc.
Mi
punto de vista es que a pesar de su gran ventaja fiscal, el producto “plan de
pensiones” o “derivados” (muy de moda últimamente) tiene bastantes desventajas:
1. Comisiones
muy altas (mayores que los fondos de inversión en general).
2. Desconocimiento
por parte del cliente de dónde se invierte este capital.
3. La
imposibilidad de recuperar el capital antes de la jubilación (descapitalizados
muchos años que nos quedamos) o con grandes penalizaciones si así se hace.
4. Comisiones
adicionales de la entidad bancaria asociadas al plan en forma de cuentas, etc.
Y
sobre todo, y desde mi punto de vista la desventaja ESTRELLA: ¿Si construyo mi
propia cartera en forma de acciones y fondos? ¿Quién me dice que el rendimiento
a lo largo de los años va a ser peor que el de un plan de pensiones? ¿No me
ofrece mayor independencia tener mi propia cartera gestionada por mí? ¿No
estaré pagando menos comisiones a lo largo de los años? Estas y otras
muchas cuestiones pueden surgir a colación de este tema, pero fundamentalmente
la cuestión es que podamos elegir nosotros nuestro rumbo.
Hacer
una cartera con inversión y reinversión de dividendos tendrá múltiples
ventajas respecto a un plan: No tendré que esperar a los 67 si necesito el
dinero, la rentabilidad probablemente sea mayor, las comisiones menores,
podremos seguirlo con más detalle, etc, etc.
Como
lo de conseguir independencia financiera es un concepto muy genérico, y nadie
asegura qué cantidad nos hará dejar de trabajar ni nada por el estilo, sí que
podremos “complementar” con el ingreso extra procedente del método que
aplicamos, esa cantidad irrisoria que probablemente nos aporte el estado cuando
lleguemos a la jubilación los que ahora estamos en edad de trabajar. Si nuestra
capacidad de generar ingresos de manera pasiva crece, evidentemente nos hará
“menos daño” ese decremento en las cuantías que el gobierno “aporte” a los
pensionistas.
Sin
duda, nadie sabe qué nos va a deparar la situación, pero sí que sabemos lo que
puede ser más o menos probable. Un comercial amigo mío trabajador del sector
bancario me insiste y me insiste en que contrate este tipo de productos, y
siempre me dice: “cuando yo me jubile tú estarás en un parque comiendo pipas y
yo en un restaurante recordándote que me debiste hacer caso en su día”. Evidentemente
tiene que vender, e incluso pongamos que confía en estos productos, pero yo
confío personalmente en la autogestión de la cartera. No es para nada
inaccesible poder invertir en compañías con altos dividendos y reinvertirlos,
más bien al contrario, cada día nos lo ponen más fácil. Debemos aprovecharnos
de esto, y cada vez aprender a considerar que la cultura financiera es más y
más importante en nuestras vidas.
¡Interesante reflexión sobre los planes de pensiones! Comparto tu perspectiva sobre la autogestión de la cartera. Construir y administrar nuestra propia cartera ofrece mayor control, flexibilidad y potencial rendimiento. Considerar opciones de inversión y reinversión de dividendos nos brinda independencia financiera, una alternativa valiosa ante las incertidumbres del sistema tradicional de pensiones. ¿Alguien más está explorando enfoques similares para asegurar su futuro financiero?
ResponderEliminarEvidentemente dejarlo en otras manos es un riesgo elevado cuando a día de hoy hay herramientas sencillas para que cualquier inversor con poca experiencia pueda tener resultados óptimos gracias a la renta variable.
ResponderEliminar