Como Bill Murray en su día de la Marmota o Atrapado en el tiempo,
todos los veranos se me plantea en distintos entornos y amistades la clásica
charla o tema de debate en las noches de terraza y tapita o cocktelito:
- ¡Qué caros los destinos de verano o de playa!...¿y si
compramos una vivienda en la playa?
- Si tuviéramos casa en la playa no pasaríamos tanto calor en la
ciudad.
- Si compro una casa en la playa y la alquilamos salvo el mes
máximo que tenemos de vacaciones, nos podría salir gratis...
- Es que me quedo en la ciudad, salvo cuando voy a la playa porque
alguien me invita, porque es rico por tener casa en la playa...
- Pues en la ciudad vivo de alquiler, pero de comprarme me
compraría una casa en la playa que se alquila mejor y más fácil.
Este y otros comentarios, todos o muchos de nosotros los hemos
escuchado, ¿a qué sí?
Pues nada, quiero dar mi valoración personal a tal opción o
posibilidad de la manera más objetiva posible.
Veamos como en toda decisión, las ventajas e inconvenientes:
- Ventajas.
Tenemos una inversión con una posible remuneración interesante y
superior al mercado actual.
Tenemos una casa en la playa y nos quitamos de ir buscando
piso/hotel, etc. cada verano, es evidente.
Los precios en la costa han bajado más que en las ciudades,
sobre todo ahora tras el periodo de crisis, con lo que puede haber gangas
en ciertos momentos.
Se pueden generar importantes plusvalías en el futuro si hemos
comprado barato, o incluso es posible sacarle rentabilidad, alquilándola en los
periodos que no estemos viviendo en ellas (el españolito medio tiene un mes de
vacaciones/año o fraccionado).
- Inconvenientes.
Es una inversión que corre en contra de la liquidez, y es
importante estudiarla a fondo.
El banco corre más riesgo al conceder el préstamo (suele ser
segunda hipoteca) y es más difícil que la concedan.
El préstamo del banco no suele pasar del 60-70% de financiación
del coste de la vivienda mientras que en primera vivienda suele ser del 80%.
Los años de préstamo no suelen conceder más de 20-25 años,
mientras que en primera vivienda es muy habitual irse a los 30 años.
¿Te vas a tirar la vida siempre veraneando en el mismo sitio? Bueno, habrá gente que le guste esa opción, en mi caso personal, está bien tener un sitio donde ir, pero igual siempre allí puede llegar a resultar monónoto y resta flexibilidad de viajar, conocer mundo, etc….la vida es breve!
El tipo de interés suele ser más alto del habitual que anuncia
cada banco.
El coste anual de mantenimiento si no vivimos en ella. Pues sólo
en comunidad, luz, agua, IBI, basuras y seguro, se nos va un buen pico
(pérdidas respecto de la inversión si decidimos alquilar).
Tener una segunda residencia implica abonar en hacienda el 2%
del catastro.
Si hacemos unos numerillos
sencillos de un caso ejemplo sale lo siguiente:
EJEMPLO:
Costes
Casa de 150.000€
Abono en metálico 30%=45.000€
Coste de compra (aprox
10%)=15.000€ (en total hablamos de tener en cash unos 60.000€ que no es moco de
pavo)
Hipoteca 25 años
Coste mensual (suponiendo 2% de
tipo de interés): 445€
Gastos anuales
(comunidad+luz+agua+basura+ibi+seguro hogar): 1800€ (sin vivir en ella)
En caso de destinar la
vivienda a vivir en ella, nos está costando durante 25 años:
Coste anual vivienda=445*12+1800=7140€
(contando que no surgen
desperfectos, que surgirán…)
Supongamos que la alquilamos
a 1200€ en las 4 quincenas potentes del verano (las 2 de julio y las 2 de
agosto), y aparte alquilamos a 1000€ en junio y septiembre, y algún fin de
semana del año por ejemplo 4 fines de semana a 300€, da:
Ingresos anuales por alquiler:
1200*4 + 2*1000 + 4*300 = 8000€
Beneficios=8000-7140=860€
Teniendo en cuenta que la
inversión de la casa (supuesta de 150.000€), da un rendimiento anual de un
pobre 0,57% y no estamos viviendo en ella, y tenemos que estar pendientes de
alquiler, etc.
Evidentemente depende de la
zona, y no es más que un ejemplo, pero si no se alquila el resto del año, la
rentabilidad es más que dudosa, y cuanto menos arriesgada.
Conclusiones:
No debemos cerrarnos en las
cifras, es sólo un ejemplo de una vivienda en playa en una zona no fácil de
alquilar fuera del periodo estival. Evidentemente se pueden dar muchísimas
casuísticas con todo esto, pero personalmente como inversión, salvo excepciones
no es recomendable para personas que no anden especialmente sobradas
económicamente por los sobresaltos o inestabilidades que puede causar.
Con todo esto cada cual debe
estudiar sus criterios, pero está claro que son muchos los factores, costes a
tener en cuenta, y decisiones a valorar antes de afrontar este tipo de
inversiones.
Evidentemente en España cada
año superamos la cifra de turistas y es un sector que no debe menguar en el
futuro, aunque nunca se sabe.
Nos podemos arrepentir en el
futuro y no deja dormir a quienes afrontan algo así y luego las cosas les
vienen mal dadas.
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