A
menudo me preguntan si es buen momento para comprar una casa, si tal o
cual hipoteca, etc.
Evidentemente en esto sucede como en la bolsa, nadie
sabe el futuro, siempre hay incertidumbre a tal respecto. Mi hermana
mayor cuando me compré mi vivienda hace unos años me dijo: "no te
preocupes, las casas nunca bajan, tengo 45 años y siempre subieron". Lo
que ella no sabía es que se podía producir el crash del ladrillo que ya
todos conocemos de 2006-2008.
A
fecha actual las viviendas han bajado bastante y el precio actual puede
permitir inversiones relativamente interesantes de cara a posibles
alquileres y obtener una renta futura.
Veamos
un caso de ejemplo real. Vivienda de 120.000€. Se compra, y se hipoteca
a 30 años. A un tipo de interés del 1,2% (por hacer una estimación
medio real) nos queda hipoteca de 455€.
Si la alquilamos a 3 estudiantes a 200€/cabeza, nos quedan 600€. Esto es, un beneficio mensual es 155€ y en términos porcentuales respecto de la inversión del 1,55%
Esto es comprando y alquilándola, opción válida y bastante común que me encuentro en amistades y demás.
Podemos
contrastar estos datos de viviendas y demás (lo anterior no es más que
un ejemplo real) con las inversiones en dividendos de las que hablamos
en este blog frecuentemente. En estas obtenemos un 3-4-5% anual en
rentabilidad vía dividendos. ¿Qué es mejor?
Veamos algunas ventajas e inconvenientes:
FACTORES EN QUE GANA LA INVERSIÓN EN VIVIENDA:
1. A los 30 años la casa es mía, y salvo catástrofe valdrá igual o más que actualmente.
2. Además estoy pidiendo préstamo, con lo que obtengo rentabilidad a dinero prestado, no mío. Si la inversión de los 120.000 fuera de dinero mío, estaríamos obteniendo 600*12=7200€ anuales, es decir, un 6%.
3. La bolsa puede suspender dividendos de tal o cual compañía o a largo plazo perder valor o incluso desaparecer alguna de las compañías de nuestra cartera.
FACTORES EN QUE GANA LA INVERSIÓN EN DIVIDENDOS:
1. No dependemos del mercado de la construcción y sus vaivenes a veces según términos políticos.
2. Podemos tener problemas con inquilinos o incluso que no se alquile la vivienda por determinadas razones.
3. No hemos tenido en cuenta en la inversión en vivienda los pagos a hacienda que tendremos que hacer anualmente, lo cual nos bajará su rentabilidad.
En definitiva, es una opción de inversión como otra cualquiera. Quizá si está en nuestras manos tener ambas mejora la diversificación de la que siempre hablamos, pero a nivel de preocupaciones (inquilino, enseres de la vivienda, cobrarle al inquilino, etc), me parece ventajosa la inversión en dividendos, siempre que la hagamos con criterios de largo plazo, y de constancia en el seguimiento de las compañías con cierta periodicidad.
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